Vos audita perit; litera scripta manet.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Te quise. Te amé. Adiós.

No hay mucho que decirte. No. No te odio, como mucha gente piensa. No, no me he olvidado de tí. Sabes que sería imposible, nunca te olvidas de las personas a las que has querido, simplemente... las dejas a parte. No sé que nos pasó, sólo sé que esta historia interminable, que varias veces fracturamos, se ha roto. De finitivamente. Cosas del destino, de la vida, no lo sé. Sólo sé que esto se nos fue de las manos. A mí. A tí. Puede que no te sintieras querido. Lo siento. Soy así, es mi forma de ser, de querer... de amar. Nada de lo que hice fue falso, ni tampoco calló en bano, pues fue todo por impulsos, impulsos oportunos, o inapropiados, dependiendo de la ocasión. Aunque, si me dieran la oportunidad para volver atrás en el tiempo, no dudaría en hacer lo que hice de nuevo. Vale, sí, me arrepiento de ciertas cosas, matices sin importancia, pero, ¿y qué? Si ni tú ni yo vamos a cambiar, ¿no? Tú seguirás igual, igual de egoísta, de egocéntrico, los dos lo sabemos. Pero bueno, será mejor que tú sigas con tu vida, que yo seguiré con la mía, todos falsamente felices, todos... ''bien''. Esto, es un ADIÓS, no un HASTA LUEGO, y eso significa ADIÓS PARA SIEMPRE.
-Te quise. Te amé. Adiós.

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