¿eres diferente? ¿por qué? ¿por tus gustos? ¿por cómo vistas? ¿o tal vez, por cómo hables, o andes? ¿te crees diferente? en serio, baja de la nube. Todos somos diferentes, así que nadie es especial. Cada uno con una voz diferente, con unos ojos diferentes, acento diferente. Seguramente nuestras creencias sean parecidas, pero nunca serán iguales. Da igual lo que tengas o cuánto tengas, porque entonces yo tendré algo diferente a ti. ¿Por qué tendremos tantas ganas de sentirnos especiales? Quien tiene dinero, quien viste bien, quien es famoso y quien no, quien hable correctamente, quien baile genial, o fatal. ¿Os importa tanto? ¿Estaríais dispuestos a olvidar quiénes sois realmente por esos detalles que en realidad no importan?
Yo me siento especial, pero por pequeñas cosas, pequeñísimas en realidad, pero que son increíbles: mi hermana, mi padre, mi madre, alguna que otra persona, que, es sólo una, pero que es fascinante, y no, no hace falta que lo diga, ni lo demuestre, ya me siento especial, si sé que les tengo a mi lado. No necesito gritar que soy feliz, sólo necesito susurrarles un gracias al oído para sentirme una persona especial. No necesito más, da igual lo que tenga, o lo que no. Si tengo más, pues genial. Pero cosas como el dinero, la fama, la ropa, los gestos, no son comparables como aquello que no se irá tan facilmente como el dinero, algo que no se romperá como la ropa y algo que no se desvanecerá como la fama. Y tendré algo que me hará sentir especial siempre y así, siempre seré inmortal.
Yo me siento especial, pero por pequeñas cosas, pequeñísimas en realidad, pero que son increíbles: mi hermana, mi padre, mi madre, alguna que otra persona, que, es sólo una, pero que es fascinante, y no, no hace falta que lo diga, ni lo demuestre, ya me siento especial, si sé que les tengo a mi lado. No necesito gritar que soy feliz, sólo necesito susurrarles un gracias al oído para sentirme una persona especial. No necesito más, da igual lo que tenga, o lo que no. Si tengo más, pues genial. Pero cosas como el dinero, la fama, la ropa, los gestos, no son comparables como aquello que no se irá tan facilmente como el dinero, algo que no se romperá como la ropa y algo que no se desvanecerá como la fama. Y tendré algo que me hará sentir especial siempre y así, siempre seré inmortal.
Créeme, cuando te miro a los ojos, que no hay nada en el mundo como una lágrima por cada persona amada, por ser el sentimiento más sincero de todo el mundo.
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